Encontré bajo mi almohada
sensaciones que me hablaban,
deseos casi olvidados,
ilusiones atrapadas.
La nostalgia de un camino
que me llevó hacia un lugar
donde la paz se respira
y el sentir te hace vibrar.
Recordé aquellos versos
que quedaron bajo el mar,
la marea los arrastró
y el alma fue a custodiar.
Esos versos hoy respiran
entre urnas de cristal,
rodeados de ternura
y música celestial.
Hoy de nuevo he inspirado
esa dulzura y esa paz,
y esos versos, que olvidados,
me recordaron tu mar.
Vuelvo de nuevo a esta gruta,
una mina de tesoros;
poemas que se recitan
bordados en plata y oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario