Recluido en su guarida
pasa horas relatando
de esta vida que podrida
la sociedad va marcando.
Nada quiere saber de ella,
falsedades y traiciones
no son buenas consejeras
para un mundo de ilusiones.
Un lugar donde los necios
se arropan con sus miserias,
atrincherados en celo
bajo un manto de promesas.
Canturrean bajo un lodo
que les cubre hasta las cejas,
se apiñan en un recodo
como un rebaño de ovejas.
Odio hacia la humanidad
que permite que seamos
monigotes que por hilos
ellos van manipulando.
Y muchos aunque lo saben
siguen con venda en los ojos,
no les importa que fragüen
ni que les pongan cerrojos.
El resto vive ignorante
pensando que es mala racha,
todo un discurso flamante
a ellos nunca le empacha.
Viven sus días vencidos
esclavos de la ignorancia,
y en sus pasos perseguidos
por reyes de la abundancia.
Él en su guarida sigue
apartado de este mundo,
seguro así sobrevive
a la guerra de los burdos.
(Incluido en el poemario Tan solo una caricia)
Encantador espacio el tuyo,
ResponderEliminarque tengas una buena semana.
un saludo.
Gracias Ricardo por pasarte por aquí. Cuando quieras tienes las puertas abiertas. Tu blog no tiene desperdicio, estuve leyendo unos días atrás, y debo decirte que me encantó.
ResponderEliminarFeliz Navidad!! :)